DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE PBO

¿Cómo se detecta estos problemas? ¿Cómo se confirma el diagnóstico de DGH? ¿Cómo determinar la gravedad?

La CRIH y DGH se sospecha porque no podemos hacer pasivamente rotación externa del hombro. El niño tiene el antebrazo hacia la barriga.

Figura 8. Observa como el niño no puede sacar el antebrazo y mano derecho hacia fuera activamente. Tampoco nosotros pasivamente podemos rotar el hombro hacia fuera.

Para confirmar el diagnóstico de la DGH, la mejor prueba es la resonancia magnética (RM). Aunque requiere la sedación del bebé, la RM es necesaria para valorar correctamente la gravedad de la deformidad de la articulación y el tratamiento más adiente.

Figura 6. Resonáncia magnética. Corte transversal a nivel de los hombros que muestra la dislocación de la cabeza del humero hacia atrás (Flecha. A su derecha), compare con el otro lado. La cabeza del húmero (1) es mas pequeña y luxada, la escàpula(2) está deformada y los músculos (3 y 4) son menos gruesos.

Progresivamente la ecografía está tomando más relevancia en el diagnostico y seguimiento de la DGH


Tratamiento de la CRIH y DGH

El tratamiento más utilizado, si la fisioperapia fracasa en recuperar la rotación externa del hombro, es quirúrgico. Mediante artroscopia se alarga el músculo subescapular y se coloca el hombro en rotación externa durante varias semanas. Esto permite que la articulación del hombro recupere su forma progresivamente. El principal problema de esta cirugía es la pérdida de rotación interna del hombro al debilitar el músculo subescapular. Esto puede dificultar hacer actividades por delante del cuerpo (por ejemplo, subir los pantalones, higiene,etc).

Desde hace unos años, tratamos algunos tipos de DGH sin cirugía para evitar la pérdida de la rotación interna del hombro. Mediante el uso de yesos y ortesis que mantienen el hombro en posición de rotación externa evita las complicaciones de la cirugía.